Las Islas Kerkennas se encuentran en el Golfo de Gabes, a escasas millas de la populosa Sfax (menos de una hora de navegación) y son un espectáculo de la naturaleza. Es un archipiélago, aún casi virgen, cuyos habitantes mantienen sus tradiciones y su forma de vida intacta y bastante ajena a la llegada del turismo.
Tomando
el ferry que sale del puerto de Skira (Sfax) podrás disfrutar de un agradable
trayecto por aguas generalmente tranquilas hasta llegar a la isla más
importante Chergui, unida a su hermana más pequeña Gharbi por un pequeño
puente.
El
intenso azul del mar contrasta con las playas de arena dorada y las
innumerables palmeras que casi llegan a la orilla. En las islas, la
tranquilidad es absoluta y el relax está garantizado. En Chergui podrás ver el
antiguo fuerte Borj el Hissar o acercarte a la zona más turística Sidi Fredj,
donde el respeto por el paisaje ha conseguido mantenerse, evitando a toda costa
los grandes complejos hoteleros.
Sin
duda, las islas sorprenden con su belleza serena y por el encanto que supone
ver a sus pobladores, dedicados fundamentalmente a la pesca, llevar a cabo su
rutina diaria, especialmente la curiosa captura del pulpo o de esponjas
marinas. Hacia el interior, el paisaje cambia, se vuelve árido creando un
fuerte contraste con el verde de las palmeras que decoran la costa y le dan ese
aspecto paradisiaco.
Desde
el pequeño puerto de Attaia, en Chergui algunas embarcaciones de los propios
pescadores hacen minicruceros por la zona y se acercan a algunas de las islas
más pequeñas, prácticamente vírgenes. También es posible contratar una
embarcación para disfrutar de un día de pesca. Sin duda un plan más que
apetecible.
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