El termalismo en Túnez es una actividad de larga tradición. En este insólito país, en parte pedregoso y desértico, podrás encontrar más de 100 estaciones termales repartidas por todo su territorio, de norte a sur.
Algunos baños y manantiales
se conocen y utilizan desde hace miles de años, desde la época de las
civilizaciones cartaginesa y romana. De manera sorprendente, el agua surge en
los lugares más insospechados, aguas con importantes beneficios medicinales que
han hecho que Túnez cuente con un importante turismo termal que quiere
aprovechar esas aguas minero medicinales capaces de tratar múltiples
afecciones, desde el estrés hasta dolencias dermatológicas o aquellas
relacionadas con el aparato locomotor.
Son
muchos los balnearios en los que darte el gustazo de disfrutar de un baño capaz
de renovar cuerpo y mente. En muchas ocasiones, estos establecimientos se han
renovado e incluyen en su oferta de servicios los más variados tratamientos
médico - estéticos, aunque lo importante sigue siendo el agua, que fluye de los
manantiales naturales a temperatura variable ( superando en ocasiones los 50
grados). Las ciudades balnearias más importantes de Túnez son la localidad
costera de Korkobous, cerca de la
turística Hammamet, con sus famosas siete fuentes, perfectamente adaptadas al
actual turismo termal, y el pequeño pueblo de Hamman Mellegue, entre Le Kef y Mahdia, con sus magníficos baños
árabes de origen romano, toda una experiencia.
La
oferta no acaba aquí. Por todo el país, los manantiales naturales surgen en
oasis y pedregales. Nefta, en medio
del desierto, es otro ejemplo de como el agua puede sorprender con su presencia
en los lugares más inhóspitos. También, muy cerca de la capital a unos 30 km . al suroeste, se
encuentra Jebel Oust, con su
conocida estación termal, y algo más alejada, cerca de Tabarka, puedes
descubrir los manantiales ( más de diez) de Jendouba alrededor de los cuales se ha creado distintos balnearios que ofrecen los
más variados tratamientos.
Disfrutar
de los beneficios de las estaciones termales de Túnez puede ser una magnifica
opción para compaginar cultura, historia y relax. Todo ello sin olvidar la
oferta tunecina en cuanto a baños árabes tradicionales (hammans), más que un
baño, un verdadero ritual de descanso y bienestar (tienes algunos en la misma
medina de Túnez), y los centros de talasoterapia, capaces de aprovechar los
beneficios del agua marina que regala el Mediterráneo.
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