Es uno de esos "regalos" que hace el desierto a quienes se atreven a recorrerlo. La localidad de Nefta y su espectacular oasis se encuentra a unos
Qué ver y qué hacer en Nefta
Tranquila,
espiritual (segunda ciudad santa después de Kairouan, cuna del sufismo) y fiel
a sus tradiciones, el inmenso palmeral llamado La Corbeille (la
"cesta") divide el pueblo en dos zonas diferenciadas que pueden verse
claramente desde el punto más alto de este espléndido paraje natural desde
donde también verás el lago salado de Chott El Jerid como espectacular telón de
fondo.
En
el lado norte, se encuentra la zona conocida como El Bayadha. Aquí podrás ver
los distintos edificios religiosos que dan su carácter especial a este lugar
lleno hermosos rincones secretos. Las
cúpulas blancas de las zawiyyas (o morabitos) definen su silueta. Son mausoleos
- mezquitas donde descansan los restos de algunos de los hombres santos que han
marcado los destinos de Nefta durante siglos. En el corazón del barrio
encontrarás la Mezquita Sidi Salem, la más importante.
En
el otro extremo (al sur) se encuentra el barrio antiguo de Ouled Ech Cherif, un
laberinto de pequeñas casas donde se aprecia la arquitectura tradicional con
las fachadas de ladrillo rojizo de barro cocido y las puertas ricamente
decoradas como elementos característicos. Podrás visitar una de ellas, hoy
convertida en el Museo Dar Houidi.
Junto
a las típicas calles medievales, sin duda el principal atractivo de Nefta es el
oasis que esconde en su interior. Miles de palmeras datileras y vegetación
autóctona forman frondosos senderos. Recorrerlo, descubriendo sus manantiales y
la enorme "piscina" creada en la parte más honda del extenso valle,
resultará una experiencia inolvidable.
Cómo llegar a Nefta desde Túnez ciudad
Nefta
se incluye en los numerosos recorridos por los oasis del sur de Túnez que
organizan las distintas agencias. Si vas por tu cuenta, lo mejor es llegar a
Tozeur (cuyo aeropuerto Tozeur - Nefta se encuentra a escasos 30 kilómetros de
Nefta) y desde aquí trasladarte en autobús o taxi.
Foto: Ángel Martín Expósito
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