Menos conocida que Cartago pero de gran valor arqueológico, la antigua ciudad púnica de Kerkouane se encuentra en el Cabo Bonn, entre las poblaciones de Kelibia y El Haouaria.
Fundada en el siglo VI antes de Cristo y en excelente estado de conservación (las primeras excavaciones realizadas corresponden a mediados del siglo XX), su principal interés radica en que es el mejor ejemplo para descubrir cómo era una ciudad fenicio - púnica, ya que, en este caso, no fue destruida y reconstruida por los romanos, sino abandonada por los propios cartagineses sobre el siglo III a d. C. El porqué, es uno de sus misterios.
Qué ver y qué hacer en Kerkouane
Recorrer
esta urbe milenaria enclavada entre el mar y los bosques de pinos mediterráneos
resulta fascinante. Podrás hacerte una perfecta idea de sus calles y de la
estructura de las casas. Aún pueden verse antiguos mosaicos, como el de la
entrada a la llamada casa Tanit, que representa a la diosa protectora del mismo
nombre, y detalles tan curiosos como los baños (con bañera incluida). También,
llaman la atención los patios con galería alrededor de los cuales se
distribuían las distintas estancias.
A
las afueras del complejo arqueológico se encuentra la antigua necrópolis y muy
cerca puedes visitar el pequeño museo que guarda algunas de las piezas más
valiosas halladas durante las excavaciones: estelas funerarias, vasijas, joyas
o el sarcófago de madera en cuya tapa aparece la diosa Ashtart, conocida como
la princesa o dama de Kerkouane.
Cómo llegar a Kerkouane desde Túnez ciudad
Hay
excursiones organizadas para visitar Kerkouane pero si quieres ir por
tu cuenta, lo mejor es llegar hasta Kelibia en autobús (106 kilómetros de
Túnez), pintoresco pueblo costero muy tranquilo y con un bonito puerto. Desde
allí, es sencillo encontrar un taxi que te lleve hasta el recinto arqueológico
(unos 20 kilómetros ).
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